Álvaro Queipo, presidente del Partido Popular de Asturias, protagonizó la segunda jornada del llamado debate sobre el estado de la región celebrado en la Junta General, con una intervención en que radiografió la mala situación que sufre Asturias y lanzó el proyecto alternativo de reformas del Partido Popular.
Queipo advirtió de que la situación de Asturias es mala “por tantos años de políticas erradas, y será peor salvo que llegue un cambio político; no podemos conformarnos con ser la economía que menos crece de España”, e indicó que «tenemos la tasa de actividad más baja del país, un drama en una comunidad tan envejecida, el paro juvenil es de los más altos de España, hemos perdido 60.000 habitantes en 14 años y soportamos los impuestos más altos del país: es la realidad de Asturias, que necesita un giro de 180 grados”.
El líder popular subrayó que desde que Barbón es presidente, «hemos perdido casi 4.000 autónomos, más de 300 solo en el último año, penalizados por los altísimos impuestos, que también afectan a nuestras rentas medias y bajas, que ven muy reducida su capacidad adquisitiva”.
Álvaro Queipo afirmó que el Gobierno de Barbón «hace poco, lo poco que hace, lo hace mal, y antepone los intereses de Sánchez para seguir en el poder a los intereses de los asturianos». “Eternizan todo lo que tocan. Once años llevan para derribar el antiguo HUCA, y lo han vuelto a parar; la Zalia lleva 19 años paralizada, pero los asturianos hemos pagado más de 130 millones de deuda, y hace 20 años que se habla de reunificación de las sedes judiciales de Oviedo. Frente a esta inacción, las reformas que llevará a cabo el Partido Popular”.
Asimismo, censuró que “el deporte y la cultura asturianas están abandonadas, y además Barbón ha hecho el mayor daño a nuestra cultura al utilizar patrimonio de todos, como lo son nuestras lenguas y nuestros símbolos, para levantar barreras artificiales entre asturianos. Lo pagaremos durante años”
El presidente Queipo destacó que el campo asturiano “es el gran abandonado”, sin ayudas y sufriendo el problema del lobo: “Votaron en contra de sacar a la especie del listado de especies protegidas y ahora no quieren actuar, porque la prioridad de los socialistas no son los ganaderos”.
«Para no hacer nada, es el Gobierno más caro de nuestra historia; el gabinete de Barbón cuesta tres veces más que el de Javier Fernández, y hay 120 altos cargos y personal eventual, más que nunca”, y recalcó que “Asturias necesita más vivienda pública, pero el Gobierno de Barbón ni impulsa obra nueva ni pone al día lo que ya gestiona, lo que da como resultado precios de venta que suben más que la media nacional y alquileres disparados”.
Queipo señaló que las históricas propuestas de miles de profesores revelaron las graves carencias del modelo educativo, y las listas de espera se han disparado: hay más de 165.000 asturianos en ellas, el 50 por ciento más que cuando Barbón llegó a la presidencia”, y puso especial énfasis en que «el Gobierno está llevando al límite a muchos asturianos: más de 60.000 personas permanecen atrapadas en las listas de espera sociales y en la valoración de su discapacidad. Personas mayores, dependientes y familias con recursos limitados se ven obligados a esperar durante meses, e incluso años, por unas ayudas que deberían ser inmediatas, y que nunca llegan a tiempo”.
También denunció que se dejan sin invertir uno de cada dos euros presupuestados, 425 millones en 2024, mientras que Asturias es la cuarta peor comunidad en la ejecución de los fondos europeos.
Para Queipo, “Pedro Sánchez no deja de perjudicar los intereses de Asturias, porque nos convierte en españoles de segunda, con el consentimiento y el acuerdo de Barbón, que primero defendió la amnistía a malversadores condenados, ahora apoya la quita de la deuda catalana y acabará respaldando el cupo independentista”.
Se refirió al trágico accidente de la mina de Cerredo, que se cobró la vida de cinco mineros y terminó con la dimisión de la cuarta consejera esta legislatura, y que supuso la creación de una comisión de investigación que Barbón primero rechazó, luego descalificó y después intentó controlar”.
“El Gobierno regional acumula negligencias, escándalos y también mentiras. En el debate del año pasado, Barbón hizo 65 promesas, y una de cada dos era mentira, y mintió también cuando dijo que no subiría impuestos”, y denunció que «ya pagamos los impuestos más altos de España y ahora proponen subir un tramo del IRPF que afecta a nuestras rentas medias. El Gobierno cada vez ingresará más y los asturianos cada vez tendremos menos poder adquisitivo”
“Con la mentira de la vía fiscal asturiana, los asturianos pagaremos 110 millones más solo con el IRPF, y 817 millones más en impuestos. ¿Acaso somos los asturianos un 67 por ciento más ricos?”
El presidente Queipo defendió “un sector público de calidad, pero no estamos de acuerdo con los ataques que sufre la iniciativa privada. Para los asturianos, la libre competencia es sana y útil para que se logren servicios más óptimos y mejores prestaciones”, y reclamó una bajada de impuestos, defender a los ganaderos de los ataques del lobo, dragar los puertos, asegurar una energía más barata para que la industria siga siendo un motor de nuestra economía o llevar a cabo un plan de choque para las carreteras y las cercanías ferroviarias.
Subrayó que Asturias necesita con urgencia una mejor gestión, luchar contra las listas de espera sociosanitarias, cumplir las promesas a los profesores, lograr una administración más ágil y con menos burocracia o medidas urgentes para la vivienda. “Asturias necesita compromiso y trabajo, y buena gestión; ya se ha perdido demasiado tiempo. A ello me comprometo para hacer realidad ese mejor futuro para nuestra tierra que todos deseamos y que es posible”