- El Partido Popular denuncia que de los 2.800 alumnos con trastorno del espectro autista (TEA) en Asturias, solo 150 acceden a aulas abiertas
La diputada popular y portavoz de Educación, Gloria García junto a representantes de ADPA, Asociación por los derechos de personas con autismo de Asturias, denunció que la inclusión educativa en Asturias está “lejos de ser una realidad,” y señaló que “los mensajes del gobierno socialista se quedan en anuncios y fotos. La situación es clara: de los 2.800 alumnos con trastorno del espectro autista, solo 150 están en aulas abiertas.
En este sentido, Gloria García señaló que “en numerosas ocasiones se deniega la apertura de Aulas Abiertas incluso cuando los propios centros lo solicitan. En otras, simplemente se opta por negar la existencia de esa necesidad, desatendiendo así la realidad de muchos alumnos y familias.”
“Existe una carencia flagrante de profesores especialistas, tanto para estos alumnos como para los de necesidades en general, y el próximo curso prácticamente va a ser otro curso perdido, ya que los especialistas en Pedagogía Terapéutica (PT) y Audición y Lenguaje (AL) comprometidos en el acuerdo firmado entre el Gobierno de Asturias con los sindicatos de Educación, se incorporan en abril y no a principio de curso. Mal empieza este acuerdo,” concluyó García.
En esta misma línea, Lidia Prieto, portavoz de ADPA, Asociación por los derechos de personas con autismo de Asturias, manifestó la preocupación y el malestar de las familias por la situación que atraviesa la educación inclusiva en Asturias: “Como familias que luchamos por la igualdad de oportunidades para nuestros hijos exigimos un cambio inmediato en la gestión y en los recursos destinados a la educación inclusiva tal como la ley educativa LOMLOE establece. No podemos permitir que la Consejería de Educación siga fallando en garantizar una verdadera inclusión para nuestros hijos.”
“Exigimos una gestión transparente y ajustada a la ley; una inclusión real y la inversión necesaria; una respuesta urgente a los casos actuales; que se escuche la opinión de las familias; tiempo suficiente para estudiar los informes psicopedagógicos, personal estable y cobertura inmediata de bajas, adaptación de los centros a las necesidades del alumnado; más horas de apoyo al alumnado con necesidades educativas especiales (NEE), así como formación del personal docente en autismo,” señaló Lidia Prieto.